The vitamin solution - reseña crítica

Los atletas profesionales toman vitaminas para equilibrar la dieta y alcanzar niveles óptimos de rendimiento físico. 

¿Pero otras personas, que hacen caminatas de vez en cuando o juegan al fútbol los fines de semana, necesitan tomar suplementos? Las autoras Arielle Levitan y Romy Block sostienen que sí. ¿Quieres aprender a cuidarte? ¡Empieza ahora!

Añade vitaminas a tu dieta

¿Ya conociste a alguien muy excéntrico que intentó convencerte de que tomaras suplementos vitamínicos? Este tipo de situaciones, a menudo, nos dejan escépticos con relación a sus beneficios. Incluso es importante aclarar que la comunidad médica no tiene seguridad de su eficacia.

Por ejemplo, en el 2000, la bióloga Patrizia Mecocci llevó a cabo una investigación sobre el efecto de las vitaminas en los seres humanos. Sin embargo, incluso después de ese estudio, nadie logró llegar a evidencias concluyentes de que este tipo de suplementos prolongue la vida.

Muchos otros estudios, desde entonces, concluyeron que las vitaminas son ineficaces. Aunque hay otros científicos que argumentan que el problema no está en las vitaminas.

Estos sugieren que los resultados no son concluyentes porque los participantes no continúan tomando las dosis de vitaminas durante períodos de tiempo lo suficientemente largos.

Otro factor que contribuye a esto es que los efectos de los suplementos vitamínicos dependen mucho de cada persona. Por lo tanto, si controlamos sus efectos en algunas personas que los han tomado durante años, no podemos sacar conclusiones generales.

Sin embargo, sí se puede afirmar con confianza que la mayoría de los pacientes probablemente se beneficiarán de alguna forma.

Después de todo, no importa si tu dieta es saludable o no, porque es probable que siempre falten algunos nutrientes importantes que se pueden complementar con facilidad. Por ejemplo, una dieta vegetariana puede conducir a deficiencias en vitamina B12 y hierro. Si comes demasiada carne, en cambio, puedes perder otros nutrientes esenciales como la vitamina A o la vitamina C.

Además, alcanzar el equilibrio a través de la alimentación es casi imposible. Y algunos nutrientes son de difícil acceso. La vitamina D3 por ejemplo, es importante para la salud ósea, pero solo existe en el salmón salvaje.

Las vitaminas combaten la resaca

La vida está llena de dificultades que traen malestar. El exceso de trabajo para cumplir los plazos, discusiones con tu socio por cuentas vencidas, el ruido de construcciones cerca de tu apartamento. Cualquiera de estas cosas puede traer dolor y agotamiento.

Aunque los suplementos no pueden resolver todos tus problemas, sí pueden ayudarte. Una de las principales causas de los dolores de cabeza es la deshidratación. Ciertamente, beber mucha agua es una buena manera de mantenerse hidratado.

Pero tu cuerpo también necesita muchos electrolitos. Estos tienen gran importancia porque son partículas que mantienen cargada el agua que entra en tu cuerpo. Sin ellos, no importa cuánta agua bebas, saldrá en forma de orina y continuarás deshidratado.

Entonces, asegúrate de recibir suficiente magnesio, sodio y potasio. Estos elementos pueden ser encontrados en aguas minerales, bebidas deportivas o suplementos. Las vitaminas también pueden ayudarte a recuperarte de una resaca.

Uno de los efectos colaterales de beber alcohol es la deshidratación de las células del cuerpo, especialmente las células del cerebro. Así que para evitar esos dolores de cabeza palpitantes en la mañana, bebe agua y electrolitos antes, durante y después de tu fiesta.

Existen otras vitaminas que puedes tomar para ayudarte durante la recuperación. Antes de dormir, o al despertar, toma una combinación de vitamina B1, magnesio y ácido fólico. Y, como garantía, acuérdate de preparar esta dosis antes de beber bebidas alcohólicas.

Estas partículas se ajustan en algunos receptores de tu cerebro y van a protegerlos de los efectos perjudiciales del alcohol en tu sistema neuronal. De esta forma, te aseguras una mañana menos dolorosa y angustiante.

Suplementos y energía

Le pasa a todo el mundo: te despiertas y, por alguna razón, la última cosa que quieres hacer es ir al gimnasio o al trabajo. Algunos pueden llamar a este fenómeno “pereza”, pero puede que, en realidad, tu cuerpo necesite un poco de hierro.

Una deficiencia de este mineral es algo serio. Te puede causar diversos problemas, como por ejemplo, falta de energía o depresión. Tus glóbulos rojos lo utilizan para unirse y llevar oxígeno a través de tu cuerpo, por lo que su falta te produce la sensación de agotamiento y letargo.

Las mujeres que pierden una gran cantidad de hierro durante la menstruación, tienden a sufrir más de este problema que los hombres. Sin embargo, estos también pueden sufrir este conflicto, principalmente si siguen una dieta vegetariana, pues nuestra principal fuente de hierro es la carne roja. Aunque sentirte cansado no es la única señal de falta de hierro.

Otros síntomas incluyen: pensamientos confusos, depresión y pérdida de pelo. Todo esto puede aparecer, incluso, si tu nivel de hierro bajó solo un poco.

Si estás pensando en empezar a tomar suplementos, es importante tener mucho cuidado con la dosificación: mucho hierro puede ser peligroso, y una sobredosis podría ser fatal. Nuestros cuerpos son sensibles a este mineral; una cantidad elevada puede resultar en efectos secundarios desagradables como el estreñimiento y la tos seca.

Para asegurarte de que estás tomando la cantidad correcta, consulta a un médico.

Falta de vitamina D y depresión

Si ya corriste al aire libre para disfrutar de un día de sol, no eres el único. Una de las razones detrás de esa intención es que nuestros cuerpos están tratando de recuperarse de la falta de luz y sus beneficios. Cuando permanecemos mucho tiempo en sitios cerrados, empezamos a tener una deficiencia de vitamina D.

Este problema es mucho más común de lo que piensas. Hay muchas razones que pueden explicar este problema. Si vives en un ambiente frío y nublado, o simplemente trabajas largas horas en una oficina, es probable que tengas deficiencias.

También es importante la cantidad de protector solar que nos aplicamos cuando estamos al aire libre. Es verdad que ayuda a protegernos del cáncer de piel, pero evita que tu cuerpo metabolice la vitamina D.

Otro riesgo lo corren las personas con la piel más oscura. El color natural de la piel evita que sus cuerpos absorban la luz del sol.

Las consecuencias de esta deficiencia son muy serias. Muchos médicos están descubriendo un vínculo entre este fenómeno y la depresión. Y esto es especialmente cierto durante el invierno y en personas que viven en climas fríos. Infelizmente, no basta con tomarte unas píldoras.

La vitamina D es única porque se almacena en la grasa, en un proceso muy lento. El cuerpo puede demorar entre seis meses y un año para recuperar sus niveles. Entonces, para evitar la depresión de invierno, la mejor actitud es planificar por adelantado y empezar a tomar suplementos en el verano.

Los beneficios del magnesio

Ya debes haber oído hablar de los beneficios del magnesio para la salud de los ancianos o enfermos. Pero en realidad, es muy importante para todos. Es especialmente crucial para ayudar a prevenir los problemas musculares y las malas noches de sueño. 

Se trata de un mineral muy importante para la funcionalidad de nuestras células. Cumple una parte esencial de nuestro sistema nervioso, permitiéndole que envíe señales para nuestros músculos, incluyendo el corazón.

Entonces, con una deficiencia de magnesio, puedes tener síntomas como dolores musculares, calambres, osteoporosis o problemas para dormir. Actualmente, la deficiencia de este mineral está parcialmente causada por la industria alimentaria, que utiliza pesticidas y contamina el suelo.

Esto disminuye la calidad de las áreas de cultivo, resultando en plantas con pocos minerales y bajo valor nutricional. El magnesio se puede encontrar en muchos alimentos nutritivos como las bananas, frutas secas, verduras y el trigo. Sin embargo, su ingesta de forma regular puede no ser suficiente. Por lo tanto, es importante considerar un suplemento.

Esto es especialmente cierto si eres atleta, pues su incorporación acelera la recuperación del cuerpo. A través del sudor y del esfuerzo físico, los deportistas son vulnerables a la deficiencia de magnesio. Como consecuencia, pueden sufrir calambres y tensiones, obstaculizando el desempeño.

Además, el magnesio es muy bueno para fortalecer y regenerar la estructura ósea y muscular, lo que hace que sea aún más importante. Por último, además de aliviar la tensión, ofrece mejores noches de sueño por estimular los receptores cerebrales específicos que ayudan al cuerpo a relajarse.

El yodo ayuda a la tiroides

La mayoría de las veces, pensamos en la sal como una especia que da sabor a los alimentos. Sin embargo, también tiene beneficios importantes para la salud. Su importancia viene del yodo, que previene la súper-estimulación o sub-estimulación de la glándula tiroides, y le permite producir las hormonas que el cuerpo necesita. 

Por lo tanto, una deficiencia en este mineral puede provocar diferentes síntomas: tu ritmo cardíaco disminuye y puedes sentirte deprimido, cansado o constipado. 

Pero un nivel muy alto también es malo, puesto que causa súper-estimulación: el cuerpo trabaja en exceso, aumentan los nervios y la hiperactividad. Tus manos pueden temblar, puedes sentir calor, tener diarrea y problemas para dormir. 

Por lo tanto, es muy importante recibir la cantidad correcta de yodo. Desafortunadamente, las dietas saludables a menudo no tienen suficiente cantidad, mientras que los suplementos pueden tener un exceso. 

Los problemas de tiroides no siempre han sido algo normal. En el pasado, la mayoría de la gente condimentaba sus alimentos con una cantidad justa de sal. Actualmente, las dietas sugieren que uses menos.

Pero, al igual que con el hierro, necesitas tener cuidado con la dosificación. Muchos productos poseen mucho yodo, lo que va a súper-estimular tu tiroides y provocarte síntomas como temblores y pérdida de cabello.

Las vitaminas y la pérdida de memoria

Nadie quiere pasar por la experiencia de tener un amigo o un pariente cercano que ya no puede recordar a las personas. Por suerte, están surgiendo muchos descubrimientos que ayudarán a combatir los desórdenes cerebrales que nos han perjudicado durante tanto tiempo.

Sin embargo, en la actualidad, enfermedades que implican pérdida de memoria y deterioro cognitivo han aumentado. Una de las causas es que la población mundial vive cada vez más años. Así, enfermedades como la demencia y el Alzheimer son más comunes.

Afortunadamente, hay muchos estudios en este campo y podemos ver a pacientes que, haciendo unos simples ajustes en sus estilos de vida, han neutralizado sus problemas. Estos cambios incluyen: mantener el cerebro en actividad, haciendo crucigramas o jugando Sudoku, y permanecer socialmente activos.

Mientras la cura medicinal no exista, las vitaminas pueden tener un papel importante en la reducción de los síntomas. Y esto no es solo beneficioso para los ancianos: se han observado los beneficios en niños y adultos jóvenes que estaban experimentando problemas con la concentración o la memoria.

Además, hay varias maneras de aumentar la vitamina B12 para luchar contra estos síntomas. Dependiendo de la cantidad, hay pastillas, inyecciones o aerosoles nasales que se venden con prescripción médica.

Sin embargo, mientras que estos suplementos son eficaces para combatir estos problemas neurológicos, no hay evidencias de que mejoren las funciones de un cerebro saludable.

Entonces, como hemos visto, hay muchas razones para creer que las vitaminas son capaces de ayudarte a vivir una vida más sana. Pero ten cuidado, descubrir cuáles y en qué dosis consumirlas, no es una tarea fácil. Así que asegúrate de consultar con tu médico antes de comenzar un régimen de suplementos.

Notas finales

En este libro, Arielle Levitan y Romy Block analizan los beneficios de las diferentes vitaminas y minerales, detallando cuándo deben ser ingeridos.

Sin embargo, de ninguna forma este contenido reemplaza el diagnóstico de un médico, por lo tanto, consulta con un profesional para saber cuáles suplementos tomar y en qué dosis. También puedes hacer exámenes para medir sus niveles en tu cuerpo. De esta manera, sabrás cuáles deficiencias tienes y si realmente necesitas un suplemento.

Consejo de 12min

Muchos de los minerales mencionados en este microlibro pueden ser adquiridos a través de una dieta. Sigue con nuestra “Guía 12min para una alimentación saludable” para aprender a mejorar tus hábitos.